jueves, 13 de junio de 2013

Las oportunidades pasan: Tómalo o déjalo


Las 6:45 de la mañana, lunes, como todos los lunes era muy complicado para Agustín levantarse y volver a la rutina de todas las semanas, tener que ir al liceo. Apaga el despertador con un sutil golpe y sigue durmiendo como si nada lo hubiera interrumpido. Pero luego de unos minutos el silencio y el profundo sueño que se encontraba soñando es interrumpido por los gritos de su madre:
-Aguuuuuuustin!! Levantate ya mismo, vas a llegar tarde al liceo son 7:20 te parece bonito?
-Si mamá ya me levanto...
Minutos más tarde Agustín ya estaba con el uniforme a medio poner y desayunando a las corridas como era de costumbre. Tarde pero al fin estaba saliendo y le pide a su madre unas monedas para comprarse unos chicles en el quiosco que quedaba frente a su liceo.
Al llegar al quiosco entró y se dirigió directo al lugar donde estaban las cajas de chicles, mientras caminaba con la cabeza gacha no se dio cuenta y prácticamente sin querer se chocó con una chica. Ambos se miraron rápidamente como para pedirse perdón pero ninguna palabra fue dicha, solamente se quedaron observando y para Agustín fue como si se hubiera congelado el tiempo. Ella abandono el lugar algo sonrojada y el quedo perplejo viendo como se iba del pequeño local.
- Y Agu? Viniste a comprar algo o a hacer de estatua? le dijo Rúben el quiosquero.
- Uy discúlpame! No sé que me pasa, últimamente ando medio viajando, pero dame unos chicles, muchos chicles de frutilla en especial y nada más.
-Algo más? le pregunta igual el quiosquero.
-Ya que insistís tengo una cosa más pero no es nada material, que quede entre nosotros Rúben, la chica esta que estaba recién quien es? Apenas la he visto y digamos que ya me ha vuelto loco, pero jamas se fijaría en mi, mírame nomas lo que soy, no tengo facha ni nada de eso, es más ni soy popular, en el liceo prácticamente nadie me conoce.
- Mira, no te voy a dar todo en bandeja, ya es hora de que vos mismo descubras las cosas, esa chica esa en tu liceo, en el recreo búscala e invítala a hablar conozcanse solos, no pienso darte detalles sobre Lucia.
-Ahí está lo dijiste! se llama Lucia, gracias eso me va a servir mucho.
-Diablos! creo que ya estoy algo viejo para estas cosas.- se recriminaba a si mismo Rúben.
Con una sonrisa en el rostro Agustín se retira del quiosco y llega al liceo. Ya en la hora del recreo, en el patio, la busca por todos lados hasta que a lo lejos sentada en un rincón junto con dos amigas más se encontraba Lucia, su chica, según Agustín.
Él se acerca lentamente y una vez que esta justo delante de ella las amigas comienzan a reírse de él, Agustín saca todo su coraje y le dice: -Lucia? si es asi que te llamas, ven conmigo, tengo algo para ti y me gustaría conocerte...- a Lucia después de escuchar esas palabras que salieron de la boca de Agustín le cambió la cara y prácticamente en shock les dijo a sus amigas si la podían dejar sola un momento, las amigas algo dudosas aceptaron y allí quedaron ellos dos solos otra vez intercambiando miradas, miradas que hablaban por si solas.
-Sabes eres muy valiente en venir a hablarme, como te llamas?- preguntó primeramente Lucia, -ven, siéntate aquí- continuó.
-Bueno, mi nombre primero que nada es Agustín, no vayas a creer que estoy loco o que soy adivino pero Rúben el del quiosco fue quien me dijo tu nombre, se le escapo sin querer.
- Ah...
-Tranquila no quiero molestarte pero me gustaría conocerte, se que apenas se tu nombre pero siento que vas a hacer alguien especial para mi.
-Nooo! aleja ya mismo esa clase de pensamientos de tu cabeza Agus, yo no soy lo que vos pensas, yo no soy una buena persona y no me gustaría hacerte daño, yo no puedo estar con nadie porque no sirvo para esas cosas, siempre tarde o temprano termino lastimando a todos.
-Siempre hay una primera vez para todo, y más para creer que las cosas van a cambiar, es cuestión de creer, de tenerse fe.
-Si eso que tu dices esta bien- Dijo Lucia, - pero no siento que este preparada para una situación de esas de atarme a alguien, y además no creo que seas la persona correcta para mi, solo mírate, tus pelos...acaso no conoces algo llamado peine?, si bien hay que traer el uniforme el tuyo es como que muy desprolijo, nunca lo planchas? no quiero hacerte sentir mal pero no estas a mi altura...lo siento- siguió diciendo Lucia.
Esas palabras realmente destrozaron por completo todas las esperanzas que Agustín tenía, pero aún así respondió: - Sabes una cosa, sabes porque no estas lista? Porque esperas a que venga cualquier pibe de los más populares, el cual te va a terminar usando y lastimándote porque tarde o temprano te va a reemplazar por otra mejor que aparezca, perdón por no ser popular, no tener mucha facha, ni peinarme, ni vestirme adecuadamente, pero este soy yo, y como yo estoy seguro que nadie podrá jamás llegar a quererte, decime que no sentiste nada cuando nos miramos en el quiosco? Para mi fue amor a primera vista, y estoy dispuesto a dar la vida por ti, pero si ya tu no tienes ni un mínimo interés en mi esto ya no sirve, así jamás funcionaria. Va a llegar un día en que te vas a arrepentir de lo que estas haciendo ahora...

10 años después...

Agustín ya es todo un hombre y a cambiado muchas cosas de si, si bien ya su madre no se encuentra con el luego de una lucha incansable con el cáncer a conocido a una mujer llamada Melissa que lo llevó a tocar el cielo con las manos. Hoy en día están casados y tienen un principito de tan solo un año y medio el cual se roba todo el mor y los mimos de sus padres.
Una tarde salieron a dar una vuelta al shopping de la ciudad y allí el destino le iba a mostrar que el no estaba muy equivocado con lo que supo decir años atrás... Al pasar por un supermercado mismo del shopping en una de las cajas se encontraba Lucia. Al verlo Lucia ni lo reconoció pero Agustín como todo un caballero le dijo:- Disculpe usted no iba al mismo liceo que yo? Lucia? a ti te conocí en el quiosco de enfrente...- Lucia al verlo quedo perpleja, fue un cambio radical, era absolutamente hermoso, y  a juzgar por su forma de vestirse claramente parecía que tuviera un buen estado económico. Lo único que llego a decir Lucia fue:-wow!! estas diferente...demasiado diría yo.- Agustín soltó una risa irónica y le dije viste me acuerdo claramente de aquel día, que es de tu vida?- Lucia agachó su vista y susurrando contestó: -Soy madre soltera y no me queda otra que trabajar de cajera porque abandoné mis estudios, la verdad que en los últimos años he pensado mucho en ti y esperado un momento así, solamente para dejar de lado mi orgullo y decirte que fui una estúpida y que claramente vos tenias razón...- Agustín sonrió y luego siguió diciendo:- No te hagas problemas las oportunidades nunca se desperdician porque si vos no la aprovechaste en su momento las aprovecha otro después y mírame ahora, tengo una hermosa esposa con la que eh formado una bella familia, tengo un buen empleo, y ta a esto lo llamo karma... pero en fin espero que estés bien.-

Luego de ese encuentro sorpresa que tuvieron cada uno siguió su camino y nunca más volvieron a verse, por un lado Agustín y su familia vivieron felices por siempre, mientras que por el otro lado unos años más tarde de ese reencuentro en el supermercado Lucia murió de una sobredosis de droga y se pego como un chicle a la tierra descansando eternamente.

FÍN!

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